A lo largo de nuestra vida, seguramente, hemos tenido momentos en los que nos hemos planteado consultar a un Psicólogo ya que no nos hemos sentido bien, las emociones negativas nos invadían y no nos sentíamos capaces de encontrar aquella solución que resolviera dicho malestar, incluso en ocasiones no somos capaces de encontrar dónde está el problema ni si quiera podemos entender por qué nos estamos sintiendo así “si todo está bien”.
Si esta situación tiene una corta duración, o reconocemos que se puede deber a una situación concreta y podemos justificar de una manera “coherente y racional” lo que nos está pasando, no nos supondrá un problema y buscaremos entre nuestras habilidades para resolver el conflicto emocional que se nos ha generado. Sin embargo, en el caso que no encontramos esta coherencia a nuestro malestar emocional y se va alargando en el tiempo o, lo que “siempre me ha funcionado” de repente no me sirve, quizá sea el momento de acudir a la consulta de psicología y requerir asistencia psicológica.
El plantearnos acudir a un psicólogo nos puede generar dudas, miedos, vergüenza:
“ ¿me podrá ayudar?
“ ¿seré capaz de contarle mis intimidades?
“ ¿qué pensará de mí?
O dudas como: ¿no será mejor hablarlo con mi amiga, madre…? ¿me estaré volviendo loco?... y mil preguntas que se agolpan en mi mente y no me permiten decidir.
La visión desde el profesional de la Psicología:
Desde esta entrada, me gustaría poder explicarte, si te encuentras en este caso, qué es la psicología, qué hacemos en la consulta y por qué podemos ayudarte.
La Psicología es una ciencia que estudia el comportamiento humano. Es muy amplia y tiene diferentes campos de aplicación (social, educativa, organizaciones, …). Nos centraremos en la Psicología Clínica.
La Psicología Clínica se centra en el comportamiento asociado al bienestar emocional. Así pues, la psicología puede servir para aquél que está pasando por una situación problemática o difícil (pérdida de un ser querido, mala situación económica, situaciones conflictivas con la familia, amigos, problemas de conductas de los hijos, diagnóstico de enfermedades graves…) pero también para aquella persona que sin tener una situación complicada quiere modificar ciertas características que le hacen ser poco eficaz en diferentes ámbitos de su vida o que se siente bloqueada para el afrontamiento de diferentes situaciones o a la hora de tomar una decisión.
Dentro de la Psicología existen diferentes orientaciones, en Inno-brain trabajamos desde la orientación Cognitivo – Conductual. Esta concepción de la Psicología se entiende que a partir de cómo interpretamos lo que vivimos, a nosotros mismos y a los demás y cómo actuamos afecta a cómo nos sentimos. La Terapia Cognitivo – Conductual nos ayuda a cambiar nuestra forma de pensar y actuar y a descubrir cómo estos cambios nos ayudarán a sentirnos mejor.
El aprendizaje de estas estrategias lo hacemos en un ambiente de confianza y respeto. El psicólogo no juzga, solo interpreta de manera objetiva a partir de su experiencia y formación la relación que existe entre el pensamiento, la emoción y la conducta y ofrece la ayuda y estrategias para conseguir realizar las modificaciones que nos harán sentirnos bien.
Pensando en acudir a un Psicólogo:
Una vez que sabemos qué es la psicología y en qué consiste la asistencia psicológica, vamos a intentar desmitificar alguno de esos prejuicios que me hacen dudar ante la idea de acudir a un Psicólogo.
Al psicólogo solo van los locos
Los problemas por los que se acude a una consulta, habitualmente, son problemas muy comunes que afectan a mucho tipo de gente, ansiedad, depresión, estrés laboral, pérdida de un ser querido, problemas de conducta en los hijos, … no es necesario padecer una enfermedad mental para acudir a un psicólogo.
Ir al psicólogo cuesta mucho dinero
No más que un tratamiento de belleza. Si lo consideramos como inversión en salud quizá no nos lo parezca.
Me da vergüenza que se entere mi entorno, pensarán que soy una persona débil
Si tienes un dolor en el estómago o te duele una pierna, ¿dudarías en ponerte en manos del médico especialista?. Pedir ayuda cuando no encontramos la manera de afrontar diferentes situaciones no es síntoma de debilidad, ni cobardía, si no todo lo contrario. El que reconoce tener un problema y busca ayuda para solucionarlo es una persona fuerte y valiente que afronta la situación.
¿Cómo le voy a contar a un desconocido lo que me pasa, qué pensará de mí?
El psicólogo es un profesional, te escuchará de manera empática y reflexiva, no está para juzgarte ni reprenderte. Solo buscará desde sus conocimientos y experiencia la manera de ayudarte y darte las estrategias que te ayuden a sentirte mejor.
Ya fui una vez y no me ayudó, no servirá de nada
No siempre que acudimos a cualquier otro tipo de profesional encontramos la ayuda que pedimos, o no nos sentimos comprendidos o apoyados pero no por eso no dejo de intentarlo con otro profesional del mismo gremio. Lo mismo puede ocurrir en Psicología, date una oportunidad.
¿Cómo puedo saber cuándo debo acudir a un psicólogo?
Antes de nada tienes que tener en cuenta que no hay un “punto de gravedad” por el cual debas acudir al psicólogo. Si sientes que las cosas no van cómo te gustarían, si has intentado por tus medios o hablando con tus amigos solucionar esto que te preocupa pero no termina de funcionar, si crees que no eres feliz o tienes la sensación de ir siempre demasiado deprisa o acelerado y no sabes cómo parar, o simplemente no sientes que disfrutas como lo hacías o no estás a gusto contigo mismo o los demás y no sabes por qué, date la oportunidad.