¿Qué es la Neurooncología?
La Neurooncología es el ámbito de la Medicina que se dedica al estudio y tratamiento de los tumores cerebrales y del Sistema Nervioso Central, así como a las complicaciones neurológicas de otros tumores.
El campo de actuación del Neurooncólogo-Neurólogo va desde los tumores primarios (gliomas de bajo grado, metástasis), a los metastásicos, pasando por los síndromes paraneoplásicos y las diferentes daños neurológicos del cáncer o sus tratamientos.
Esta es una subespecialidad multidisciplinar por excelencia donde tienen cabida y es necesario el concurso y participación de especialistas de las distintas áreas médicas. Especialistas clínicos como el Oncólogo Radioterápico y Oncólogo Médico; especialistas quirúrgicos, como el Neurocirujano; especialistas del diagnóstico por la imagen como el Neurorradiólogo y el Médico Nuclear; especialistas del área básica como el patólogo o el inmunólogo. Y, por supuesto el que debe ser eje central de la atención y coordinación de todos ellos, el Neurólogo. El papel de todos y cada uno de ellos es esencial a lo largo del proceso.
¿Cómo es una consulta de Neurooncología?
Habitualmente, el paciente acude a Urgencias o a una consulta de Neurología por alguno de los síntomas que más adelante detallaremos. Es evaluado por el Neurólogo que solicitará una serie de pruebas, electroencefalograma, TAC craneal, Rm craneal y se establece el diagnóstico de sospecha. Posteriormente, en el Comité de Tumores integrado por los diferentes especialistas comentados, se discute el caso y se proponer para cirugía resectiva total o parcial, dependiendo de la localización. En ocasiones, la ubicación de un tumor cerebral es tan inaccesible quirúrgicamente que sólo es factible la biopsia. Una vez obtenida la muestra el patólogo la analiza y realiza diferentes estudios histológicos y de inmunohistoquímica para intentar caracterizar lo mejor posible la lesión del paciente. Cuando se tienen los resultados definitivos, se vuelve a reunir el Comité de Tumores y se diseña la estrategia terapéutica.
Si se precisa radioterapia, será el Oncólogo radioterápico el que decida qué esquema y con qué técnica se irradiará al paciente; si el tumor cerebral es una metástasis de un cáncer localizado en otra parte del cuerpo, mama, pulmón o piel, será el Oncólogo Médico el que administre el tratamiento quimioterápico. Si el tumor es primitivamente del cerebro y no proviene de ninguna otra parte del cuerpo, será el Neurólogo el que administra la quimioterapia si la precisa.
¿Cómo se puede manifestar un tumor cerebral o una complicación neurológica de un cáncer?
El dolor de cabeza, las crisis epilépticas, los cuadros confusionales, el deterioro cognitivo son algunas de las complicaciones o síntomas que pueden aparecer como debut o en la progresión de un cáncer cerebral o sistémico. Un correcto abordaje diagnóstico y terapeútico es esencial para su manejo y pronóstico.
- El dolor de cabeza suele ser peor por la mañana, al levantarse, intensidad creciente y difícilmente controlable con medicación. Se puede acompañar de vómitos, somnolencia.
- Habitualmente suele ser secundario a el aumento de presión intracraneal derivado de la existencia de una masa en el interior del cerebro.
- Las crisis epilépticas pueden ser secundarias al tumor en sí, que “irrita “ a las neuronas de su alrededor. Al contrario de lo que uno esperaría, los tumores menos agresivos son los que más frecuentemente producen crisis epilépticas. Estas crisis no sólo son convulsivas sino que pueden ser “hormigueos recurrentes” en una extremidad, “ataques de risa” incontrolados, accesos de mal olor …
- Los cuadros confusionales pueden ser por el incremento de la presión intracraneal al igual que ocurría con la cefalea; pueden secundarios a alteraciones metabólicas provocadas por el cáncer en otra parte del organismo, pueden ser por efectos adversos de los fármacos. En definitiva, estos cuadros exigen una labor diagnóstica muy precisa.
- Por último, el deterioro cognitivo suele ser debido a la afectación de las diferentes áreas del cerebro por el tumor. Por ejemplo, si el tumor es frontal, el paciente estará apático, desmotivado, a veces agresivo; si el tumor es temporal, tendrá problemas del lenguaje; si es parietal, tendrá problemas de orientación visoespacial, de manipulación; si es occipital, serán problemas visuales; si es del tronco del encéfalo, tendrá problemas de habla y de deglución
Por tanto, una información detallada, una actitud empática y siempre una puerta abierta a la esperanza han de ser las características de una consulta con un paciente con un problema de neurooncología, de cara a tener las mejores probabilidades de éxito en su tratamiento.